Tiempo circular, 2011
Julio Sánchez
Hay un cuarzo rosa en el estante de la biblioteca. Es esférico, está apoyado sobre una base del mismo material y como todas las gemas de su especie, tiene una transparencia especial, vetas internas, veladuras tenues y esa luz adormecida que tienen todos los cuarzos. Detrás de la esfera, están los libros que está leyendo Alicia Díaz Rinaldi. Son muchos los títulos y elijo uno al azar, lo abro como quien tira las monedas del I Ching y espero encontrar un mensaje cifrado. Leo: “La materia es para el espíritu tal como el hielo es para el agua”; sigo hojeando el libro de Trigueirinho que es complejo y apasionante: “Cambiar la condición del ser haciéndolo salir de su estado puramente sutil para asumir una apariencia sólida y visible a los ojos terrestres normales, no es difícil en ciertos casos...” Del misterio de las gemas y del abismo mental que producen los textos iniciáticos, paso a la última obra de Alicia. Hay cierta continuidad entre el cuarzo rosa, su libros y su producción. En muchos de sus grabados (o técnica mixta para ser más preciso) hay una organización binaria de las formas, planos de color que se enfrentan al impulso de líneas, pulsiones orgánicas y manchas dispersas. De un lado hay un universo bidimensional pleno de color y ordenado geométricamente; del otro, un mundo inquieto, fulgurante e impredecible de líneas, manchas y texturas. En todas estas obras hay una afirmación tácita, ellas también parecen decirnos que el universo está organizado con una apariencia sólida (en los planos de color) y un estado sutil (representado por lo impredecible). Aquel cuarzo rosa es también la obra de Alicia, tiene una existencia material que podemos describir con palabras, pero a la vez encierra una vibración microscópica (infra-mince, diría Marcel Duchamp), difícil de captar con los parámetros de la razón. Hay que bloquear los modos tradicionales del conocimiento para poder acceder a la memoria arcaica de la piedra y hay que ver como Alicia abre en cada una de sus obras una dialéctica apasionada entre los distintos planos de la realidad, un diálogo entre el mundo visible y el invisible.